Más allá de las cumbres, los verdaderos señores de los Pirineos
Queridas y queridos Ussuris,
No es la primera vez que os hablamos de los Pirineos. Y es que la grandiosidad de estas montañas va más allá de su vasta extensión. Hoy os contamos, como amantes de la montaña, otra de las razones por las que nos siguen atrapando.
Llevamos años caminando estas montañas, sus valles, sus cumbres, sus cañones. Empapándonos de su naturaleza pura. Para nosotros hay tres especies especialmente icónicas de las que, incluso, llegamos a envidiar alguna de sus facetas en un momento dado.
QUEBRANTAHUESOS (Gypaetus barbatus)
Foto: Fer Goytre
Siempre que emprendemos una ruta en el Pirineo, levantamos la mirada expectantes. El quebrantahuesos es para nosotros algo más que una especie protegida; es el espíritu mismo de la libertad pirenaica.
Su nombre científico nos dice mucho de su naturaleza: un híbrido entre buitre («Gyps») y águila («aetos»), con una característica barba («barbatus») que lo hace inconfundible. Cuando avistamos un adulto con ese llamativo plumaje anaranjado —resultado de sus baños en el barro—, sabemos que estamos ante uno de los escasos ejemplares que hay entre el Pirineo oscense y la Sierra de Guara.
Nos fascina su especialización alimenticia: una anatomía diseñada para digerir huesos, con una comisura bucal excepcionalmente amplia y células secretoras de ácido clorhídrico. En alguno de los recónditos parajes rocosos de Escuaín podemos encontrar «rompederos», zonas donde lanzan huesos demasiado grandes para fraccionarlos antes de ingerirlos.
TRITÓN PIRENAICO (Calotriton asper)
Foto: Fer Goytre
Bajando del Comodoto la primavera pasada, íbamos mirando en pequeñas corrientes de agua. Y ¡voilà! Allí estaba, otro “premio montaña”: el tritón pirenaico, pequeño anfibio de entre 10 y 15 cm, con cuerpo pardo oscuro, joya endémica de estas montañas.
Podemos diferenciarlo de otras especies de tritones por la ausencia de cresta tanto en la espalda como en la cola. Son típicamente acuáticos y habitan en torrentes fríos de media-alta montaña. A pesar de ser tritones, estos amigos pirenaicos de costumbres crepusculares y nocturnas pueden verse de día con cierta facilidad en los meses que no está hibernado.
Como depredadores de insectos acuáticos y terrestres, controlan que estas poblaciones no se disparen.
Cuando los observas, permanecen inmóviles largo rato (si no los molestas). Quizás el transcurso del tiempo sea para ellos algo secundario.
SARRIO (Rupicapra rupicapra)
Foto: Fer Goytre
No hay ruta pirenaica completa sin el avistamiento de un sarrio. Tienen una fascinante habilidad para moverse por cortados, riscos o canchales. En cierto modo, ya nos gustaría tener algo de esa capacidad a la hora de movernos por las montañas.
Se mueven en zonas de 1.500 y 2.500 metros de altitud (incluso 3000 en verano), así que suele ser fácil que los veamos durante nuestras rutas. Podremos distinguirlos por sus dos manchas oscuras a ambos lados de la cabeza. Al pertenecer a la familia de los caprinos —y no de los cérvidos—, conservan la cornamenta durante toda su vida. Y podemos diferencia a los machos de las hembras porque su éstos tienen la curvatura de la cornamenta hacia atrás más pronunciada.
En la actualidad, no cuentan con depredadores naturales. Uno de sus peligros son los aludes, pudiendo quedarse atrapadas agrupaciones enteras. Si no, estos herbívoros pueden llegar a vivir hasta 20 años.
Con el tiempo, llegamos a la conclusión de que el amor, el respeto y la protección de la Montaña comienza con el conocimiento: del entorno natural y de las gentes que lo habitan.
Si sientes ese mismo impulso de entender la montaña en su totalidad, de comprender sus ritmos y habitantes, a la vez que la disfrutas, quizá nuestras mochilas coincidan algún día bajo el mismo cielo que el quebrantahuesos. La montaña siempre tiene historias que contar para quien sabe escucharlas.
Nos vemos en las Montañas.
El Equipo Ussuri Trek
PD: Os recomendamos echéis un vistazo a la Fundación para la conservación del Quebrantahuesos. Tiene contenido que nos parece muy interesante para saber más sobre estas magníficas rapaces.