Arquitectura tradicional de montaña y su adaptación al medio

Queridas y queridos Ussuris:

A priori, si nos hablan de construcciones capaces de resistir vendavales de 120 km/h, acumular tres metros de nieve en su tejado y mantener una temperatura estable tanto a -15°C como a 35°C, seguramente pensaríamos en alguna edificación actual.

Todo lo contrario. Hablamos de una borda tradicional pirenaica, construida hace más de 300 años con el conocimiento acumulado de generaciones de montañeses.

Pero lo verdaderamente fascinante no es su resistencia. Lo extraordinario es descubrir que estas construcciones forman parte de un sistema perfectamente organizado de aprovechamiento del territorio.

Como montañeros, somos testigos de cómo éstas y otras construcciones que se adaptan a la montaña, responden a desafíos únicos del entorno.

En Pirineos, las bordas de alta montaña, con sus gruesos muros de granito y sus tejados de pizarra a 45°, no son construcciones aisladas. Son parte de un sistema de trashumancia vertical que permitía aprovechar los pastos de altura durante el corto verano pirenaico.

En la Cordillera Cantábrica, las majadas calcáreas se distribuyen estratégicamente en diferentes altitudes, creando un sistema de aprovechamiento ganadero. Sus construcciones se adaptan al terreno kárstico y a los fuertes vientos cantábricos.

En la Sierra de Alicante, el ingenio alcanza su máxima expresión con los sistemas hidráulicos tradicionales. Neveros (aunque pueda sonar extraño), canalizaciones excavadas en la roca y azudes crean un complejo sistema de distribución que permitía la supervivencia en un entorno extremadamente árido.

Estas construcciones son mucho más que simples refugios o sistemas de almacenamiento. Son la prueba tangible de cómo el ser humano puede adaptarse a los entornos más extremos mediante la observación y el conocimiento del entorno natural. Durante nuestras rutas, cada borda, majada o nevero que encontramos nos cuentan una historia de supervivencia.

Descubre estos testimonios de adaptación a la montaña en tu próxima salida.