Mapas desplegados en la habitación, superpuestos uno sobre otro. Dos, tres libros de montaña abiertos, con un lápiz entre las hojas para evitar que se cierren. Un cuaderno lleno de tachones, sumas con metros de ascenso y descenso, flechas, signos, abreviaturas personales para «collado», «pico», «fuente»,  bolígrafos sin caperuza, rotuladores de color. El ordenador encendido con información cartográfica, ortofotos y portales de carreteras para calcular distancias en coche. Un café en la mesa y tu música sonando. Este es el origen de las rutas de senderismo y montañas en Ussuri Trek, siempre precedido por el chispazo del recuerdo de una zona, una conversación con montañeros, un reportaje en una revista, en televisión, en la red.

El diseño de las actividades es parecido a una investigación y, a veces, la idea concreta aparece en lugares y horarios insospechados, en solitario o en medio de cualquier circunstancia, la más extraña que podáis imaginar, quizás porque la vida del guía de montaña es un «veinticuatro horas abierto». Vivimos para la montaña, para nuestro oficio profundamente, aunque creo que no nos damos ni cuenta. Perdonad, seres queridos y mundo en general, por lo monotématicos y aburridos que podemos llegar a ser fuera de anécdotas invernales e infernales, fuera de picos, bosques, ríos y planes en los no estáis.

En esos estados tan intensos de creatividad, en los que sigues las curvas de nivel como si fueras un apache, buscando una posibilidad de paso, de enlazar valles, de descender una montaña por caras diferentes, obtienes la primera vivencia en el monte, aunque todavía no huelas las jaras. En ocasiones sabes que has conseguido tu objetivo desde casa, comparando tracks o cotejando informaciones y otras te quedan dudas, que solo se resolverán haciendo una inspección, maravillosa excusa para salir.

Te esfuerzas en buscar la originalidad para  «tus ussuris», de poner a su alcance un terreno de juego especial en el que consigan la experiencia más completa. Es un chute de satisfacción cuando te verbalizan su agrado y sorpresa, cuando la ves en sus rostros, cuando les escuchas hablar entre ellos y lees sus comentarios, ya en frío, posada la emoción, en redes sociales. Y mientras, tu cerebro no ha parado de maquinar nuevas aventuras.

Y así vivimos esta parte de la profesión (al menos yo), aunque a veces te sientas bloqueado de sobreinformación o por la falta de terreno virgen y salvaje que cumpla al 100% lo que quieres ofrecer. Se suele pasar pronto, quizás la respuesta está en la foto de la página siguiente o en el recuerdo de una conversación que empieza con «valle de…»

En Ussuri Trek, seguiremos volcando nuestra pasión en crear recorridos, en compatibilizar zonas, en equilibrar paisajes para que las actividades de trekking y los viajes de senderismo y montaña que os gustan, las encontréis con nosotros.